historia del bandolerismo social en la argentina
J Vergara, 2000 / Colihue, 2009
El recorrido de gauchos, indios y bandoleros que desde los orígenes del país expresan la rebeldía campesina y los mitos de la cultura popular.
Gauchos, indios y bandoleros desempeñaron un papel determinante en el origen de las repúblicas americanas del sur: guerrearon por la independencia, apoyaron a los caudillos rurales, expresaron la ansia de libertad de los campesinos, inspiraron los mitos de una cultura nacional. jinetes rebeldes, olvidados por la historia oficial, marcaron a sangre y fuego la memoria y el carácter de los argentinos. Hugo Chumbita rescata los personajes y momentos cruciales de la épica gauchesca: José Artigas, bandolero que se convirtió en el caudillo de la revolución y del federalismo; los jefes y bandidos montoneros –también mujeres, como Martina Chapanay– que siguieron los pasos de Facundo en los alzamientos del noroeste; los caciques gauchos de las pampas, incluyendo a los criollos que condujeron montoneras indígenas; las aventuras de Juan Cuello, Moreira y otros matreros del litoral y del sur, en la fase declinante del gauchaje, que fue su hora de gloria en la literatura; los salteadores románticos canonizados por el culto popular, desde el Gauchito Gil hasta Isidro Velázquez, y manifestaciones más recientes de la tradición de los vengadores que roban a los ricos para ayudar a los pobres. El autor enmarca esta historia en la polémica interpretación de Hobsbawm sobre el bandolerismo social, proyección legendaria de la resistencia campesina ante el avance de la civilización capitalista y el Estado moderno. A pesar de que a primera vista podría pensarse en un fenómeno concluído, al revisar la obra de Sarmiento, Chumbita actualiza las cuestiones liminares del pensamiento americano, los dilemas de la barbarie, el orden y la ley, denunciando las raíces del mal constitucional del país : la injusticia y la violencia no han quedado impunes en la conciencia de la sociedad. Los demonios del pasado siguen entre nosotros. Esta obra obtuvo el Primer Premio de Ensayo "Eduardo Mallea" otorgado en 1999 por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Jinetes rebeldes en la canción de León Gieco "Bandidos rurales", escrita con la colaboración de H Ch, que da título al disco editado en 2001. El arte de la portada del mismo se basa en la historieta sobre Vairoleto que dibujó Juan Dalfiume para la Revista Fierro (1986). |
índice del libro
Prefacio
1. Bárbaros, bandidos y rebeldes
3. Los montoneros del noroeste
4. Los caciques gauchos
5. Matreros de leyenda
6. Bandoleros santificados
7.Conclusiones: orden y desorden
Índice onomástico |
¿Existieron los Robin Hood en Argentina? Vale decir: ¿hubo bandidos que asaltaban a los ricos para darles a los pobres?.. Hugo Chumbita, de quien ya hemos leído Ultima frontera , es un estudioso del tema y se ha propuesto ser justo. Alberto Laiseca , Radar Libros , Página/12 , 2 de julio de 2000. * * * Este fascinante libro fue galardonado con el primer premio en la categoría de ensayo del Premio Eduardo Mallea en 1999. Chumbita, abogado y profesor que escribió dos libros anteriores sobre el bandolero anarquista Vairoleto, dirige aquí su atención a los caciques gauchos, montoneros y bandoleros en Argentina desde el siglo XIX hasta la década de 1960. David Pardue , Universidad de Kansas, revista Críticas , otoño de 2001. * * * No es sorprendente que Jinetes rebeldes haya sido galardonado con el Primer Premio de Ensayo «Eduardo Mallea» por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 1999. En esta interesantísima recorrida por la historia del bandolerismo desde la época de la colonia Hasta mediados del siglo XX, Hugo Chumbita juega incesantemente con el contraste entre dos mundos: la civilización y la barbarie. Subyacente a esta inquietante recorrida está el planteo que José Hernández hizo respecto de la dicotomía sarmientina, ¿qué clase de civilización es ésta que se hace anunciar con el terror de las matanzas? Silvia Balzano , Revista de Investigaciones Folclóricas, vol. 15 de diciembre de 2000. |